Después de un largo viaje por Portugal (Lisboa, Alentejo y Algarbe) volviamos a casa por Sevilla en plena ola de calor. Sevilla con 47º y en autocaravana en un poco insufrible. Sobretodo porque no llevamos aire acondicionado en la vivienda y por la noche no bajaba la temperatura. Estuvimos allí una noche y no podíamos dormir del calor.
Sevilla tiene una red de carriles bici muy buena, que comunica todos los barrios y monumentos. Además tiene la ventaja que es muy llana por lo que no cuesta nada hacer turismo. Cogimos las 3 bicis y los 3 candados y a hacer turismo!!.
En este enlace se puede ver de manera interactiva la red de carriles bici, separados por barrios y los aparcabicis.
Cuando llegamos salimos a las 17:30 de la tarde, una locura, pero solo se puede ir al Parque de María Luisa, lleno de vegetación y lagos. Hasta que baje un poco el calor.
Refrescándonos en una de las albercas.
Luego enlazamos con la Plaza de España, un lugar precioso donde recrearse con los "puestos" y "mapas" de cada comunidad autónoma. Es muy bonito y entrañable. Y además está lleno de gente a cualquier hora.
Callejear por Sevilla es una maravilla, aparcas y caminas un poco para contemplar las callejuelas.
Y hacer unas fotos, que no puede faltar.
Seguimos hacia la Catedral de Sevilla, donde contemplamos la torre de la Catedral, punto indispensable para hacer fotos.
Ya dirección Torre del Oro cambiamos de ruta y no puede faltar un poquito de diversión.
También nos fuimos a la Isla de la Cartuja, y tomamos unos pinchos, que no pueden faltar.
Por el camino, la Catedral del Toreo. La Maestranza, la verdad me la imaginaba más impresionante, pero los entendidos sabrán por qué la llaman así.
Torre del Oro desde el otro puente.
La verdad que me encantó esta ciudad, volveremos a descubrir más lugares de esta ciudad, y como no, las ciudades en bici y con una pequeña se ven mejor, no imagino hacer todo este recorrido andando.
¡Que Maravilla es la bici en Sevilla!
Agosto de 2016
